martes, 13 de agosto de 2013

Historia Anónima. 1

Bueno, esta entrada es la historia de una chica que no reveló su identidad, sólo queremos que sepan que si apenas estan descubriendo esto de la autolesión, y a los que no la conocen, no entren en esto, no la vía de escape a tus problemas, solo te deja marcas, sé fuerte contigo mismo (a) y habla con alguien mayor con el que tengas confianza, sobre todo, cree en tí mismo (a).


"Todas las cosas que han sucedido en mi mi vida me dejaron con mucho rencor, antes nunca lloraba por nada mi mama decía que eso era muestra de debilidad todavía lo dice, como ella nunca lloraba delante de nosotras, mi padre murió cuando tenia 5 años no recuerdo nada de el, mi mama mantuvo ocupada, crecí con las empleadas que abusaban de mis hermanos y de mi, recuerdo que había una que si llegamos tarde del colegio no s dejaba afuera toda la tarde si agua ni comida, y 15 minutos antes de que llegara mi mama nos abría la puerta y nos decía que no le dijéramos a mi mama o sino ella inventaba mas cosas y nos regañaba a nosotras. Mi infancia tuvo cosas buenas y malas mis hermanos me tenían celos eso era lo que sentía, eran ellos dos  juntos y yo sola. Siempre sentí un rechazo de parte de ellos  era espantoso, me gustaba estar mucho en el colegio cuando estaba peque me sentía acogida con mis amigos y los profesores, ya que mi mama nunca estaba en la casa.



Desde entonces, cada vez que me sentía mal lo he venido haciendo. Al principio humildes raspones, pero ahora uso un bisturí que me permite profundizar más. Lo hago cuando siento rabia, frustración, impotencia. Supongo que es como una manera de llorar. Tengo miedo, porque si alguien se da cuenta, a parte de las personas que yo he elegido para contarles, podrían enterarse mis papás y entonces la vida se me arruinaría del todo. Yo no entiendo por qué lo hago. Pero siento que cuando la sangre sale, hay algo más que sale con ella. Además, cuando sientes dolor en lo único que piensas  es en aliviarte el dolor (físico). Nada más existe. Y creo que yo no necesito eso de vez en cuando: No existir. Mi abuelita murió el sábado pasado y yo la consideraba como una segunda madre; naturalmente, estos han sido los peores días de mi vida. El juves lo hice por última vez y luego decidí dejarlo. Le conté a una profesora, y aunque me sentí idiota hablándole de eso, me siento más tranquila. 
No le he contado nada de las cosas que hago para bajar de peso, y no me atrevería a hacerlo porque eso no lo quiero dejar hasta que logre mi objetivo. Sin embargo, hacer lo que hago, lastimarme a mí misma de esa manera me degrada; y no quiero seguir aprendiendo a odiarme más. Quiero aprender a desahogar mis sentimientos de otras maneras. Por culpa de esa época en que tomaba para llamar la atención no puedo contarle a mis mejores amigas porque sino pensaría que he vuelto a lo mismo. Tengo miedo a que me juzguen. Pero me cansé de ahogarme tanto, sobre todo en este momento en que el dolor se ha vuelto tan fuerte. No quiero solucionarlo todo, porque en el fondo ana y mia me dan mucho alivio, pero quiero poder hablar con alguien de como me siento y poder llorar otra vez. Hace tiempo que no llorar. Lloré por mi abuelita, pero creo que hubiera sido inhumano no hacerlo. Quiero llorar por lo otro también, antes de que me asfixie."
Las fotos las he puesto yo, la historia anónima no trajo fotos.


No se, crecí así  aunque yo entiendo a mi mama no voy a ser tan grosera como mi hermano mayor que le dijo que ella era una mala madre que nunca había estado con nosotros y que habíamos crecido con nuestros amigos, ese es mi mayor problema mi hermano mayor es súper patán me grita me pega, se, cree el dueño de todo, lo peor que me ha hecho es sacarme del pelo de la casa de una amiga arrastrada. 
No se, a mi me da mucha rabia que me digan que esas cosas ya pasaron que las supere ¡¡¡¡como se atreven a decir esooo!!! Eso no se supera eso es parte de tu vida. Yo siempre he tenido ganas de
morirme y lo he intentado, pero nunca funciona, en fin. Siempre sentí un desprecio hacia mi, empecé a autolesionarme arrancándome el pelo mordiéndome, aguantando la respiración hasta que una vez vi unas tijeras y me las enterré en el estomago no fue profundo para nada pero ese día sentí un alivio como que la ira se me había ido, en mi casa nunca se enteraron  y tampoco quería, no confiaba en nadie, empecé a tener serios problemas, a los 12 años ya me cortaba, tenia bulimia,  sentía mucha presión de todos lados eso fue en primero de bachillerato, desde ahí empecé a odiar el colegio, lo detestaba lo aborrecía, ahhh tanta hipocresía; nunca llore por dolor emocional solo cuando se murió mi papa pero desde ahí nunca mas, todo me lo guardaba  en mis heridas. Recuerdo que a los 14 años cambie decidí mostrarme como era, empecé a escuchar música con la que me entendía (mi mama le echa toda la culpa ala música ) no tenia miedo te mostrara como era ya no queria ocultarme en una mascara de niña linda  prototipo perfectote hija, ya tenia tanto rencor y lo demostraba trataba mal a la gente no me importaba nada. Éramos solo yo y mis cortadas mis files compañeras….
Recuerdo una vez que explote por que mi hermano mayor me empezó a insultar por que le había borrado una música que el nunca escuchaba me pego horrible y sentí mucha rabia ya que no podía hacer lo mismo grite y me fui a mi cuarto me sentías desesperada  empecé a gritar pero no cualquier grito eran agudos y me estrellaba contra las paredes me tiraba al piso me alaba el pelo cogi una cuchilla y me corte los tobillos las manos el estomago el cuello me arañe los hombros la cara todo y quede tendida en el piso temblando sin fuerzas y me salían lagrimas muchas lagrimas no paraban. De ahí mi necesidad de cortarme fue aumentando era todo los días, lo que derramo la gota del vaso fue hace exactamente 8 meces ; en el colegio me  hallaron fumando droga ya había tenido ese problema 2 años hartas cuando mi mama se dio cuenta de que fumaba marihuana, en fin se formio un problema llamaron a mi mama le contaron y me suspendieron durante esos días estaba tan deprimida que no comía ni dormía también estaba muy mal con mi novio no tenia ningún apoyo y una vez mi mama llamo del colegio a decirme que me iban a echar del colegio que la había defraudado que no contara con ella que me había arruinado la vida un resto de cosas por el estilo en ese momento me sentí no se como explicarlo fui abajo me tome un aceite para carros con unos insecticidas y me corte desde la muñeca asta los hombros, mi novio fue a mi casa  me llevo al hospital me hicieron un lavado y pase una semana en el psikiatriko.

Ahora no se todavía me corto pero por yo menos pienso mas antes de hacerlo aunque no ha servido de mucho.
No podría decir cuando comenzó todo, pero me atrevo a decir que nací con "éso". Una vez, cuando era muy pequeña, cogí una gilette y me corté un dedo porque quería saber qué se sentía cortarse una misma, y experimentar todo el proceso a voluntad. Mis instintos se oponían a dejar el dedo en su sitio, pero mi voluntad fue muy fuerte y logré hacer lo que quería. Obviamente me dolió y me puse a llorar, y me arrepentí al instante, pero la experiencia quedó en mí para siempre. Un par de años más tarde conocí a los niños que vivían cerca de mi casa y comencé a salir con ellos a jugar por las calles, juegos que generalmente implicaba correr o hacer algún deporte de riesgo. Incontables fueron las veces que regresé a casa con una rodilla o un codo lleno de raspones (o ambos al mismo tiempo), un chíchón en la cabeza o alguna herida menor que, sin embargo, me hacía estallar en llanto y aferrarme a la primera persona adulta que encontraba. Me gustaba que se preocupen por mí de esa manera y sentir tanto cariño cada vez que eso pasaba. Sin embargo nunca deseé caerme o lastimarme. Simplemente me sentía contenta cuando pasaba, muy en el fondo, claro, porque era una niña y como cualquier otra detestaba el dolor.


Llegué a los ocho años y descubrí que me gustaba la música. Comencé a aprender a tocar el piano, primero en un teclado muy pequeño y luego en uno profesional, uno inmenso que llegó un sábado en la mañana junto con el cachorrito que tanto había estado pidiendo. Lo llamé Yordi y lo llegué a querer como solo un niño puede hacerlo. Error. A los 6 meses lo atropellaron y comencé a llenar el vacío que dejó con lo que ahora es mi maldición: Comida. No me di cuenta sino 5 años después. Iba a cumplir 14 años, pero siempre fui de las menores en mi salón, y las que cumplían 15 hacían elegantes fiestas donde se lucían los más variados y elegantes también vestidos de noche. Y chicos, además, siempre fue muy importante estar rodeada de ellos o que por lo menos haya uno que ande detrás tuyo y te idolatre. Si no era así, entonces eras una perdedora. Yo era una perdedora. No un monstruo, pero nada muy bonito tampoco. Después de años de encorvarme sobre libros mi espalda había comenzado a deformarse un poco(mi mamá se encargó de que me dé cuenta y hasta ahora no me deja en paz, a pesar de que ya me acostumbré a erguirme automáticamente), además el acné y las curvas que comenzaban a adornar mi cuerpo... y un par de compañeros muy voluminosos que no sé como es que algunas personas envidian, si yo los detesto. A veces en clase me cortaba los dedos con una cuchilla de esas que se llevan en la cartuchera, y me lo tomaba como una muestra de valentía, de hacer cosas que no todos se atreverían a hacer. Pero no pasaba de eso. Leí un libro y aprendí a conocer a ana y a mia. Un año antes solía ser una chica muy depresiva, pero abandoné esa faceta cuando me di cuenta de que nadie quería a la gente que era así. La enterré, la hundí, la envié lejos. Al leer ese libro salió a flote otra vez, pero no dejé que nadie lo notara. Aprendí a pintar máscaras ante los demás para que nadie me viera como era realmente, o por lo menos no del todo. En esas vacaciones, sin embargo, descubrí los lindos efectos del alcohol y, quizás recordando mis experiencias de niña, me sentía bien al ver que mis amigas se preocupaba por mí al verme haciendo tonterías. Soy consciente de que era como llamar la atención, pero me excedí. Llegué al punto máximo de "llamar la atención" y luego mis amigas se cansaron y dijeron todo. Mi mamá lloró, me hablaron, me gritaron, me castigaron, un sacerdote, una psicóloga... la primera vez que iba a una psicóloga. Tanto a ella como al sacerdote los impresioné con mis palabras maduras y de arrepentimiento. Luego la psicóloga les dijo a mis papás que yo tenía baja autoestima y aunque me hicieron pasar un mal rato logré convencerlos de que no quería hablar con una "chismosa" de nuevo. Ese año cumplí quince pero no me atrevía a hacer una fiesta. En cambio, me fui de viaje con mis papás a Argentina. Unos lindos días de paz con todas las comodidades del mundo. Regresé y otra vez el infierno. Hice muchas tonterías ese año. Luego en las vacaciones tomé clases en una academia y aunque mi personalidad me impidió relacionarme con chicos, estaba feliz porque estaba haciendo dieta. No me duraría mucho. Este año es el año más difícil que he tenido. La presión para la universidad me consumía todo el día. En el colegio la competencia era agobiante. Aún lo es. Un día estaba llorando en mi cuarto y cogí el alambre que usamos para las clases de manualidades; lo presioné contra mi brazo y me raspé. Me sentí mejor. Luego en el colegio, saqué un 14. No puedo permitirlo, mis notas deben ir sobre 17. No lo pensé mucho y me fui al baño. Repetí lo que había hecho en mi cuarto y me sentí mejor de nuevo. 

5 comentarios:

  1. Eso es una manera de aliviar nuestra tristeza, nuestro dolor, nuestra ira es de algunas personas una manera de solucionar los "PROBLEMAS" al menos eso pienso yo pues por ese motivo yo lo hacia

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  2. Muchos describen que somos personas locas que quieren llamar la atención, pero la realidad esque transmitimos en nuestra piel lo que sentimos en nuetro interior

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  3. no saben lo que sentimos...

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  4. las marcas de la piel son un claro ejemplo del temor a expresar lo que en realidad sentimos una realidad escondida para nosotros los suicidas

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  5. creo que hay cosas mas importantes en la vida,en vez de cortarte.
    recuerden que la vida es una, única y deben disfrutarla al maximo, ya que nunca sabemos cuando dejaremos este mundo.
    asi que disfruten esos momentos.

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